Ninguna herramienta de manejo por si sola es capaz de proveer protección total contra la Fusariosis de la espiga (FE). Las condiciones climáticas entorno a floración y primeras etapas de llenado de grano son el principal factor para la ocurrencia de esta enfermedad. Sin embargo, hemos cuantificado el aporte significativo de la interacción de medidas de manejo en disminuir el DON en grano a cosecha:
 
En cultivo:
 
• Seleccionar aquellos cultivares con mejor comportamiento a FE ( documento "Caracterización sanitaria de cultivares de trigo y cebada" ).
 

 Evitar la siembra de trigo sobre rastrojos infectados de trigo, cebada o maíz, ya que son los mayores contribuidores de inóculo de Fusarium graminearum. El beneficio potencial de la rotación con cultivos no susceptibles es medianamente eficaz debido al amplio rango de huéspedes de F. graminearum que aseguran una alta probabilidad de inóculo presente. En años con condiciones favorables generalizadas no hay un efecto marcado del cultivo predecesor, sin embargo, en años normales, los niveles de  FE son significativamente mayores sobre rastrojo de trigo, cebada y maíz respecto a otros  rastrojos.

• Aplicación efectiva de fungicidas. El control de FE con fungicidas es preventivo basándose en pronósticos climáticos o sistemas de predicción (ej. DONCAST FIGURA H). Los momentos óptimos para realizar la aplicación es a inicio de floración (FIGURA I) o en dobles aplicaciones a inicio y fin de floración. Las mayores eficiencias de control de FE y menor contenido de DON se obtienen con aplicaciones de  fungicidas triazoles o mezclas de triazoles  [ej. SwingPlus® (metconazol + epoxiconazol), Caramba® (metconazol) y tebuconazol (solo o en combinación con carbendazim)] con aspersores capaces de depositar el fungicida en ambos lados de la espiga (ej. aspersores tipo TwinJet60® FIGURA J).  Para el control de la FE no se recomiendan mezclas de triazoles y estrobilurinas. Aún cuando algunas de estas mezclas logran controlar eficientemente la FE, frecuentemente los niveles de DON no son aceptables. En  estados avanzados de llenado de grano (a partir de ¼ grano desarrollado) no se recomiendan aplicaciones de fungicidas.
La oportunidad de aplicación del fungicida muchas veces está limitada por las condiciones de lluvia que a su vez favorecen la enfermedad. De ahí la importancia de consultar los pronósticos climáticos o sistema de predicción DONCAST (http://www.inia.uy/investigaci%C3%B3n-e-innovaci%C3%B3n/unidades/GRAS/Alertas-y-herramientas/Pron%C3%B3stico-DON-para-trigo-).
• Previo a la cosecha (no antes de 3-4 días previos a la cosecha), es posible realizar un monitoreo de las chacras con el objetivo de estimar el nivel de riesgo a cosecha. La variación en los niveles de infección puede ser alta, no solo entre  chacras  por diferencias en la susceptibilidad del cultivar, fecha de floración y condiciones climáticas en el entorno a la floración y durante el llenado de grano, sino también dentro de la misma chacra. Una estimación rápida del número de granos con FE puede realizarse con la siguiente metodología: muestreo de 10-20 espigas en 10 puntos diferentes de la chacra inmediatamente previo a la cosecha. Niveles de infección superiores a 5% de grano afectado puede sugerir que lotes provenientes de esas chacras deban mantenerse separados de otros lotes.
A cosecha y post-cosecha:
 
• Se sugiere cosechar y manejar por separado las zonas con mayor infección aún dentro de la chacra. En todos los casos, se recomienda aumentar el caudal de viento de la cosechadora y ajustar las zarandas debido a que los granos más afectados son los más pequeños y livianos. Reducir la velocidad de la cosechadora para permitir un tiempo mayor para la separación de granos aceptables de los infectados en las zarandas de limpieza de la máquina. Tener en cuenta que esto no va a remover los granos con Fusarium resultantes de infecciones tardías durante el llenado del mismo.
 Al recibo es posible implementar la cuantificación de granos con Fusarium (% en peso) (método recomendado por la Comisión de Granos Canadiense (CGC) y que es realizado en Uruguay en distintas plantas desde 2002. Se debe tener en cuenta que existe una relación directa entre el % de granos con Fusarium y el contenido de toxina DON, sin embargo, no es posible predecir exactamente el contenido de DON final. En la planta, al igual que en la cosecha, la elección adecuada de zarandas disminuye la presencia de granos altamente infectados. Por otra parte, se dispone de un modelo de predicción de DON (http://www.inia.uy/investigaci%C3%B3n-e-innovaci%C3%B3n/unidades/GRAS/Alertas-y-herramientas/Pron%C3%B3stico-DON-para-trigo-) que puede orientar la segregación del grano.
• En lotes destinados a semilla, la eliminación a través de la limpieza y clasificación de los lotes menos viables o de bajo vigor es la primera medida a tomar. Se sugiere que la semilla de trigo que se emplee en la próxima zafra sea sometida a limpieza y clasificación de modo de eliminar semillas no viables o de bajo vigor. Dado que el Fusarium afecta la germinación se recomiendan los tratamientos con curasemillas como los benzimidazoles (carbendazim, carbendazim+tiram). Se recomienda que se realicen ambas medidas (limpieza de semilla y uso de curasemilla), ya que no es suficiente con utilizar una de estas. Estas prácticas disminuirán además, el riesgo de tener marchitez en plántula debido al Fusarium.
• Para grano destinado al consumo, cobrará especial importancia la limpieza y la clasificación y su almacenaje segregado en función de los niveles de contaminación con Fusarium de modo de poder implementar estrategias de mezcla para reducir la incidencia de toxinas.
• En el almacenaje, con las condiciones normalmente recomendadas (12-13% de humedad máxima y temperaturas adecuadas y buena aireación) el hongo no se incrementa y por lo tanto, tampoco la concentración de toxinas.
 
La fusariosis de la espiga es una de las enfermedades de más difícil control y si bien ninguna práctica de manejo por sí sola será capaz de realizar un control total de la enfermedad, la adopción en conjunto de las prácticas de manejo puede minimizar el riesgo de contenidos no deseables de micotoxinas en el grano y en el producto final.
 
Cada situación de chacra requerirá el asesoramiento técnico especializado para decidir cuál es la opción más conveniente según la situación productiva de cada empresa.

FIGURA H - Estimación de deoxinivalenol (DON) en grano a cosecha según el sistema de predicción DONCAST
FIGURA H - Estimación de deoxinivalenol (DON) en grano a cosecha según el sistema de predicción DONCAST
FIGURA I - Espiga en inicio de floración (antesis), estado óptimo para la aplicación de fungicidas.
FIGURA I - Espiga en inicio de floración (antesis), estado óptimo para la aplicación de fungicidas.
FIGURA J - Picos tipo TwinJet® que aseguran una mayor cobertura de la espiga.
FIGURA J - Picos tipo TwinJet® que aseguran una mayor cobertura de la espiga.