La enfermedad se evidencia en las espigas, granos y a veces en pedúnculos. Los síntomas característicos en espigas son una decoloración prematura de las espiguillas infectadas, pudiendo llegar a tomar toda la espiga (FIGURA A)
Si las espiguillas han sido infectadas tempranamente, se desarrollan masas de esporas rosado-salmón (FIGURA B)
y eventualmente, estructuras oscuras (peritecios) al momento de la cosecha, (FIGURA C).
Luego que una espiguilla fue infectada, la enfermedad puede extenderse a otras espiguillas de la espiga.
Los granos infectados luego de cosechados se muestran más o menos chuzos, con una coloración blanco-rosada a pardo clara (FIGURA D)
Las infecciones que ocurren más tempranamente generalmente matan las florecillas y el grano no se desarrolla, mientras que aquellas infectadas más tardíamente contendrán granos arrugados o chuzos. Si la infección ocurre luego del llenado del grano, el desarrollo del mismo no es afectado, pero el hongo está presente y los niveles de DON pueden llegar a ser significativos.