Las enfermedades animales constituyen limitantes mayores para la producción ganadera y la utilización segura de los productos animales a nivel mundial. Sus consecuencias socioeconómicas incluyen pérdidas productivas, reducción de la capacidad de subsistencia, pobreza, inseguridad alimentaria, restricción de las oportunidades de comercialización, desincentivo a la inversión y riesgos para la salud pública. El reconocimiento de que existe un vínculo estrecho entre la salud animal, la salud humana y la salud medioambiental, ha dado comienzo a la iniciativa de “una sola salud”, una estrategia interdisciplinaria en expansión que busca promover, mejorar y defender la salud y bienestar de todas las especies animales y humana, a través de la colaboración entre profesionales del campo de la salud y medioambiente. Los servicios veterinarios son la columna vertebral en el proceso de detección, monitoreo y prevención de las enfermedades animales, requiriendo de laboratorios de investigación diagnóstica accesibles, rápidos y confiables. La identificación de enfermedades que ocurren naturalmente a nivel de predios en animales de producción es un área desafiante de la medicina veterinaria, que requiere de la conjunción de múltiples disciplinas, tales como la clínica, patología, microbiología, parasitología, biología molecular, toxicología, inmunología y epidemiología. En Uruguay, las capacidades instaladas para realizar investigación diagnóstica en animales de producción parecerían ser insuficientes, considerando la amplia distribución territorial e importancia socioeconómica de la ganadería, y la elevada población de animales. Las estadísticas agropecuarias indican que en el ejercicio 2014/2015, la superficie ocupada por establecimientos ganaderos y lecheros representaba aproximadamente 74,65% del territorio nacional. Las existencias de bovinos y ovinos fueron mayores a 18,5 millones de animales, valor que superó en más de 5,3 veces a la población humana del país. Las exportaciones de carnes, animales vivos, lácteos, cueros y lana en 2015 sumaron 2909 millones de dólares, 37,9% del total de exportaciones. A pesar de la alta distribución geográfica y existencias ganaderas, y la importancia económica de la ganadería, las actividades de investigación diagnóstica en rumiantes por patólogos veterinarios con apoyo de análisis complementarios de laboratorio se ven reducidas, principalmente, a tres laboratorios de la División de Laboratorios Veterinarios (DILAVE). Si bien estos laboratorios cubren eficazmente las zonas oeste, este y norte, las zonas centro sur y sudoeste, donde se emplaza una importante cuenca lechera, no cuentan con buena cobertura. Este proyecto pretende promover el desarrollo de un sistema de investigación diagnóstica de enfermedades en animales de importancia pecuaria en Uruguay, aportando a fortalecer y expandir las capacidades actuales al sudoeste del país. Su objetivo general es el de identificar y caracterizar enfermedades espontáneas, nuevas, endémicas, emergentes o reemergentes, que causan pérdidas productivas y/o poseen un riesgo para la salud pública, en animales de interés pecuario en el periodo 2018-2020, y, más específicamente, abordará enfermedades infecciosas, parasitarias, carenciales/nutricionales, tóxicas, metabólicas y genéticas, documentando sus frecuencias relativas, aspectos epidemiológicos y distribución témporo-espacial. Para esto se montará una guardia rotativa de veterinarios (estudiantes de posgrado e investigadores) en INIA La Estanzuela, que visitarán predios de productores agropecuarios que estén sufriendo de focos de enfermedades espontáneas, caracterizadas ya sea por alta morbilidad, mortalidad o pérdidas productivas inusualmente elevadas, o por sospechas de enfermedades zoonóticas (vigilancia epidemiológica). Cada investigación diagnóstica se iniciará ante una interconsulta técnica efectuada por veterinarios de la actividad liberal o de servicios oficiales. El equipo de INIA coordinará con el veterinario, ya sea una visita al establecimiento agropecuario padeciendo el problema, o la remisión de cadáveres para necropsia o muestras al laboratorio de la Plataforma de Salud Animal (PSA). Durante el contacto y las visitas se procederá a recolectar la georreferenciación y número de identificación individual del establecimiento (DICOSE físico), información anamnésica, epidemiológica y de manejo (sanitario, nutricional, general), se efectuarán exámenes clínicos en animales afectados, y la toma de muestras, ya sea de animales muertos o vivos, alimento, agua y/o del medio ambiente, para realizar estudios complementarios de laboratorio (patología, bacteriología, virología, inmunología, toxicología, parasitología, bioquímica, hematología y biología molecular) que permitan eventualmente arribar a un diagnóstico etiológico de la enfermedad y/o muerte. Dependiendo de las sospechas clínicas y patológicas en cada foco de enfermedad, las muestras serán procesadas en la PSA, o derivadas a distintos laboratorios para su análisis. La información será agrupada y almacenada en una base de datos de Access para su análisis. Los resultados serán interpretados en la PSA y comunicados al veterinario mediante un informe digitalizado enviado por correo electrónico, y a través de éste, al productor damnificado. A este nivel, la información permitirá aplicar medidas adecuadas para controlar y prevenir las enfermedades a nivel de predios, reduciendo así las pérdidas. En una esfera más general, el proyecto permitirá identificar enfermedades de ganado asociadas a pérdidas económicas en el sudoeste uruguayo, generar información de utilidad para los sectores públicos y privados relacionados con la salud animal y humana, contribuir a la formación de capital humano a nivel de posgrado, mejorar la disponibilidad de técnicas de laboratorio aplicables al diagnóstico de enfermedades y de información para controlarlas o prevenirlas, y contribuir así al fortalecimiento al desarrollo de las actividades de “una sola salud” en Uruguay.