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28/02/2025
INIA La Estanzuela

Muerte de ovejas por intoxicación con Pascalia glauca (Wedelia glauca) en Colonia

Muerte de ovejas por intoxicación con Pascalia glauca (Wedelia glauca) en Colonia

Federico Giannitti,1 Raissa Moreira,1 Georgget Banchero,2 Mauro Minteguiaga,3 Caroline da Silva Silveira1

 

1Plataforma de Investigación en Salud Animal, INIA La Estanzuela. 2Sistema Ganadero Extensivo, INIA La Estanzuela. 3Facultad de Veterinaria, Universidad de la República.

 

Tiempo estimado de lectura: 6 min.

 

En febrero de 2025 ocurrió un brote de intoxicación con la planta Pascalia glauca en ovinos de un establecimiento de Colonia. Tras un encierre temporario para trabajos de manga, una majada de 197 ovejas fue colocada en un potrero de 2,8 hectáreas con rastrojo de lupino invadido por P. glauca, donde esta planta era prácticamente la única fuente de forraje verde y había sido consumida. Los animales afectados manifestaron signos neurológicos agudos, muriendo el 2,6% de las ovejas (5/197) dentro de las 36 horas de exposición, a pesar de haber sido removidas rápidamente del potrero problema. Esta comunicación pretende sensibilizar a productores y veterinarios acerca de la ocurrencia de esta intoxicación en la zona, con el principal objetivo de prevenirla. 

 

Introducción

Pascalia glauca es una planta nativa ampliamente distribuida en el cono sur de Sudamérica, particularmente en Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay. En distintas zonas se la conoce como “sunchillo”, “asolador”, “espanta colono”, “pianta colono”, “yuyo sapo”, “flor de sapo”, “mata sapo”, “seca tierra”, “chilquilla”, “wedelia” y “clavel amarillo”. En Uruguay se ha observado en los departamentos de Colonia, San José, Montevideo, Río Negro y Soriano, pero es posible que su distribución sea más amplia.

Contiene un compuesto químico (atractilósido) que causa hepatotoxicidad aguda y fatal cuando es ingerido en dosis tóxicas. La enfermedad afecta principalmente a los bovinos, pero también a los ovinos, caprinos, cérvidos, equinos, porcinos y llamas. Tiene un curso clínico muy corto, y en brotes importantes pueden enfermar y morir rápidamente una gran cantidad de animales. 

La intoxicación es más comúnmente reportada en Argentina, donde P. glauca es la planta tóxica que causa más casos de mortalidad de rumiantes, habiéndose documentado brotes con más de 140 bovinos muertos en pocos días. En Uruguay se han diagnosticado brotes esporádicos en bovinos de Soriano en el año 2009 y en cerdos en pastoreo en los años ´70 (departamento no reportado). Es posible que la enfermedad esté subdiagnosticada en el país.

No existe tratamiento efectivo para esta intoxicación, por lo que las medidas preventivas son clave para evitar las pérdidas. La prevención se basa en el reconocimiento de la planta y su época de crecimiento para impedir su consumo.

 

¿Cuándo y dónde se la encuentra, y cómo reconocerla?

Pascalia glauca es una planta herbácea que comúnmente crece en manchones (Foto 1) y suele encontrarse a orillas de caminos (banquinas), alambrados, corrales y otros sitios que han sido intervenidos, y también puede invadir cultivos, praderas y jardines. Su capacidad de crecer en manchones se debe a que se propaga por rizomas y a que ejerce efecto alelopático negativo sobre otras especies herbáceas, inhibiendo su germinación y crecimiento. 

Es una especie perenne, tiene crecimiento vegetativo en primavera y verano, florece en verano y fructifica hacia fines de verano y otoño. Durante el invierno solo vive su parte subterránea, muriendo la parte aérea luego de las primeras heladas. 

Por lo general es de ~30-50 cm de altura, pero puede alcanzar más de 1 m. Los tallos nacen de rizomas horizontales y son erectos, simples o poco ramificados. Las hojas son simples y pueden tener dientes irregulares en sus bordes, se disponen de manera opuesta uniéndose al tallo a través de un pecíolo corto, tienen forma lanceolada con un tamaño de 4-15 cm de largo por 0,4-3 cm de ancho, y su ápice termina en forma aguda; las flores están dispuestas en capítulos solitarios terminales y tienen pétalos amarillos (Fotos 2-4). 

 

Foto 1. Rincón de un potrero invadido por P. glauca formando un manchón que estuvo asociado a mortalidad de ovejas en Colonia (feb 2025). Foto: Federico Giannitti. INIA La Estanzuela.

 

Fotos 2 y 3. Detalle de los ejemplares de P. glauca en floración del mismo manchón mostrado en la imagen anterior. Fotos: Federico Giannitti. INIA La Estanzuela.

 

 Foto 4. Hoja de P. glauca, nótense dos dientes en su parte basal, y tres nervaduras principales que se originan en la base. 

Foto: Federico Giannitti. INIA La Estanzuela

 

   

 

Circunstancias bajo las que ocurre la intoxicación

Pascalia glauca es tóxica tanto al ser ingerida por pastoreo directo (fresca), como tras su deshidratación, por lo que puede causar intoxicación fatal incluso estando henificada (fardos). Así, pueden ocurrir brotes por consumo directo de la planta en cualquier momento entre la primavera y el otoño, mientras la parte aérea esté presente. Los casos asociados a consumo de heno contaminado pueden ocurrir en cualquier época del año, incluyendo el invierno.

Los animales pueden ingerir la planta voluntariamente ante situaciones de escasez forrajera, aunque esta sea temporaria, por ejemplo, durante un encierre. Los brotes suelen ocurrir cuando estos no encuentran otras fuentes de alimento suculento. Esto ocurre cuando se pastorean rastrojos de cultivos que se cosechan en el verano u otoño, o se encierran los animales en corrales invadidos por P. glauca, en los que la planta puede ser prácticamente la única fuente de forraje verde.

Brotes importantes de mortalidad de bovinos se han registrado cuando los animales son encerrados a corral y alimentados con fardos de alfalfa o moha contaminados con P. glauca como única fuente de alimento.

 

Dosis tóxica

La dosis tóxica de P. glauca es baja. La mayoría de los trabajos indican que la dosis letal única para bovinos y ovinos es de 4-5 g de materia seca por kg de peso corporal, y de 5-10 g por kg de peso corporal cuando se considera la planta verde, que tiene ~25% de materia seca. Así, el consumo de 400-500 g de planta seca o 1-2 kg de planta verde en un corto periodo de tiempo resultaría letal para un rumiante de 100 kg. Algunos trabajos indican dosis letales aún menores, de 1,5 g de planta seca por kg de peso corporal. Es posible que la concentración del principio activo varíe con el estado fenológico de la planta, la región geográfica donde crece, las condiciones ambientales u otros factores.

 

Signos clínicos

El cuadro clínico es muy corto y evoluciona rápidamente, siendo frecuente que los animales intoxicados sean encontrados muertos sin antes haberse observado con signos. Los signos son principalmente neurológicos e incluyen agresividad, hiperexcitabilidad, sialorrea, incoordinación, ataxia, temblores musculares, decúbito lateral con inhabilidad de incorporarse, movimientos de pedaleo, convulsiones, opistótonos, depresión terminal (coma) y muerte. Prácticamente todos los animales clínicamente afectados mueren. No hay tratamientos efectivos. 

 

¿Cómo prevenir la intoxicación?

  • Es fundamental que los productores, veterinarios, agrónomos y técnicos sepan reconocer la planta para prevenir su consumo.

  • Evitar que los animales pastoreen zonas invadidas por P. glauca; el hecho de que crezca en manchones facilita su sectorización con alambre eléctrico.

  • Recorrer e inspeccionar los potreros con rastrojos de cultivos de verano antes de introducir ganado. 

  • Asegurarse que las pasturas a cortar para confeccionar reservas forrajeras no contengan P. glauca, recordando que al crecer en manchones puede ser abundante en una pequeña área del potrero.

  • Existen alternativas de control químico (herbicidas), para lo que se sugiere realizar una consulta agronómica.

  • Inspeccionar los fardos confeccionados con pasturas desconocidas antes de ofrecerlos a los animales.

 

¿Qué hacer ante la sospecha de muertes por consumo de P. glauca?

            En los brotes de intoxicación por P. glauca suele morir una proporción importante de los animales expuestos en corto tiempo (<48 horas). La mortalidad puede continuar por varios días si los animales siguen teniendo acceso a la planta, por lo que la primera medida es retirar los animales del potrero o suspender el suministro del heno contaminado. Puede ser necesario tomar fotografías y recolectar ejemplares de las plantas para su identificación botánica.

Ante la sospecha de casos de intoxicación donde se encuentre la planta, se recomienda llamar al veterinario para realizar necropsias de animales recién muertos y coordinar el envío de muestras al laboratorio de diagnóstico. La necropsia de animales que mueren intoxicados por P. glauca revela lesiones en el hígado (Foto 5), cuyo examen histológico evidencia necrosis hepatocelular y hemorragia centrolobulillar severa y difusa (Foto 6), características de intoxicación por hepatotóxicos agudos. Estas lesiones sumadas a la historia de ingestión de P. glauca permiten realizar el diagnóstico. 

Foto 5. Superficie de corte del hígado de un bovino que murió intoxicado por P. glauca. Hay acentuación difusa del patrón lobulillar en el parénquima hepático, caracterizado por pequeños focos rojos coalescentes, bien delimitados y separados entre sí por áreas lineales más pálidas. Foto cortesía del Dr. Jorge Pablo García (UNICEN, Tandil, Argentina).

 

Foto 6. Microfotografía del hígado de una oveja que murió intoxicada por P. glauca en Colonia. Se aprecia necrosis aguda de hepatocitos y hemorragia centrolobulillar y mediozonal. Coloración de hematoxilina y eosina. Foto: Federico Giannitti. Procesamiento histológico: Yisell Perdomo. INIA La Estanzuela.

 

 

Bibliografía

  • Bertucci Pedemonte A, Parietti Iruleguy M. (2011). Investigación sobre la toxicidad de Wedelia glauca en ovinos. Tesis de grado, Facultad de Veterinaria, Universidad de la República, Montevideo, Uruguay.

  • Collazo L, Riet-Correa F. (1996). Experimental intoxication of sheep and cattle with Wedelia glauca. Veterinary and Human Toxicology, 38(3):200–203.

  • Giannitti F, Margineda CA, Cid MS, Diab SS, Weber N, Rodríguez A, Campero CM, Odriozola ER. (2012). Mortality of a captive axis deer (Axis axis) and a llama (Lama glama) due to ingestion of Wedelia glauca. Journal of Veterinary Diagnostic Investigation, 24(6):1068–1072.

  • Giannitti F, Margineda CA, Cid MS, Montobbio C, Soteras CI, Caffarena RD, Diab SS. (2013). Fatal Wedelia glauca intoxication in calves following natural exposure. Veterinary Pathology, 50(3):530–533.

  • Liboreiro M, Flores Olivares C, Armendano J, Schild C, Fernández E, Odriozola E, Morrell E, Cantón G. (2021). Spontaneous outbreak of Pascalia glauca poisoning in sheep in Argentina. Brazilian Journal of Veterinary Pathology, 14(2):99–101. 

  • Medina DM, Aguirre LS, Marin RE, Micheloud JF. (2022). Pascalia glauca poisoning in ruminants: Report of 12 outbreaks in northwestern Argentina. Toxicon, 214:108–111.

  • Platanow NS, López TA. (1978). Wedelia glauca, estudios sobre su toxicidad. Revista Argentina de Producción Animal, 6:620–625.

  • Riet-Correa F. (1978). Enfermedades de los suinos diagnosticadas por el Centro de Investigaciones Veterinarias «Miguel C. Rubino» durante el período 1969-1976. Veterinaria (Montevideo) Supl. Nº2: 5–10.

  • Sobrero MT, Ochoa MdC, Chaila S. (2004). Potencial alelopático de Wedelia glauca: efecto sobre especies hortícolas. Planta Daninha, 22(1):71–77. 

  • Rivero R, Adrien ML, Matto C, Novoa F, Uriarte G, Charbonier D. (2010). Intoxicación por Wedelia glauca en bovinos en Uruguay. Veterinaria (Montevideo), 46:39–45.

  • Schteingart CD, Pomilio AB. Atractyloside, toxic compound from Wedelia glauca. (1984). Journal of Natural Products, 47(6):1046–1047.

 

Ante consultas de veterinarios sobre este tema contactar a Federico Giannitti (fgiannitti@inia.org.uy) y Caroline da Silva Silveira (cdasilvas@inia.org.uy), Plataforma de Investigación en Salud Animal, INIA La Estanzuela. Ruta 50, km 11,5, Semillero, Colonia, Uruguay.