Mejoramiento Genético en Eucalyptus.
Propósito del proyecto
El rápido crecimiento del área forestada en Uruguay en los últimos 25 años trajo aparejado un aumento de problemas sanitarios, lo que representa una grave amenaza para el sector forestal debido a las pérdidas productivas que estos ocasionan. En los últimos 10 años se han establecido en Eucalyptus varias enfermedades nuevas en el país, de las cuales las más importantes, por su impacto productivo, son las Manchas foliares provocadas por Teratosphaeria nubilosa y la Mancha amarilla, provocada por Teratosphaeria pseudoeucalypti. La primera de dichas enfermedades causa severos daños en plantaciones jóvenes de E. globulus y E. maidenii (Balmelli 2014; Balmelli et al. 2009a, 2009b, 2009c, 2011a, 2016a; Simeto et al. 2009, 2010; Pérez et al. 2009a), mientras que la segunda afecta a varias especies, pero sobre todo a los eucaliptos colorados, tanto en plantaciones jóvenes como en plantaciones adultas (Soria et al. 2014; Simeto et al. 2014; Pérez et al. 2015, 2016).
En Uruguay existen más de 177 mil hectáreas de plantaciones de E. globulus y E. maidenii, destinadas principalmente a la exportación de madera para producción de celulosa, y más de 77 mil hectáreas de plantaciones de eucaliptos colorados, principalmente como montes de abrigo y sombra (MGAP, 2012). Teratosphaeria nubilosa afecta el follaje juvenil, provocando manchas necróticas, defoliación y muerte de ápices y ramas. Cuando las plantaciones afectadas por este patógeno sufren heladas también se produce una importante mortalidad de árboles (Balmelli 2014; Park et al. 2000; Hunter et al. 2009; Simeto 2008; Pérez et al. 2009b). Teratosphaeria pseudoeucalypti afecta tanto el follaje juvenil como el adulto, provocando manchas necróticas y defoliación. Las frecuentes reinfecciones debilitan los árboles, llegando a provocar la muerte de individuos de gran porte (Simeto et al. 2014; Pérez et al. 2015, 2016). La reducción de la capacidad fotosintética reduce el crecimiento de los árboles, lo cual sumado a un aumento en la mortalidad se traduce en una menor producción de madera (Balmelli et al. 2006a, 2008a, 2010; 2011b, 2016a).
El manejo de enfermedades forestales es preventivo, y se basa en la adecuación de la especie al sitio y en la utilización de semillas o clones resistentes (Eldridge et al. 1994; Gadgil et al. 2000; Alfenas et al. 2004; Balmelli et al. 2004). El problema radica en que para enfermedades de reciente aparición, como T. nubilosa y T. pseudoeucalypti, no existen fuentes de semillas o clones resistentes disponibles en el mercado (Balmelli et al. 2013a), siendo necesario su desarrollo mediante programas de mejoramiento genético (Tejedor, 2007; Tibbits et al. 1997). A su vez, dichos programas son de largo plazo y alto costo, por lo que no pueden ser implementados por la gran mayoría de las empresas forestales y mucho menos por productores agropecuarios.
Resumen ejecutivo
Desde 1990 el Programa Forestal del INIA viene implementando Programas de Mejoramiento para diferentes especies de Eucalyptus y Pinus. En algunas especies, como E. grandis; E. globulus, E. maidenii y E. tereticornis se ha completado al menos un ciclo de mejoramiento y se ha puesto a disposición del sector forestal semilla comercial mejorada localmente. En los últimos años se han establecido en Eucalyptus varias enfermedades nuevas en el país, de las cuales las más importantes, por su impacto productivo, son las Manchas foliares provocadas por Teratosphaeria nubilosa (en E. globulus y E. maidenii) y la Mancha amarilla, provocada por Teratosphaeria pseudoeucalypti (principalmente en eucaliptos colorados, es decir E. camaldulensis y E. tereticornis). En Uruguay existen más de 177 mil hectáreas de plantaciones de E. globulus y E. maidenii, destinadas principalmente a la exportación de madera para producción de celulosa, y más de 77 mil hectáreas de plantaciones de eucaliptos colorados, principalmente como montes de abrigo y sombra. Teratosphaeria nubilosa afecta el follaje juvenil, provocando manchas necróticas, defoliación, muerte de ápices y ramas, y en combinación con heladas genera importante mortalidad de árboles. Teratosphaeria pseudoeucalypti afecta tanto el follaje juvenil como el adulto, provocando manchas necróticas y defoliación. Las frecuentes reinfecciones debilitan los árboles, llegando a provocar la muerte de individuos de gran porte. La reducción de la capacidad fotosintética reduce el crecimiento de los árboles, lo cual sumado a un aumento en la mortalidad se traduce en una menor producción de madera. El manejo de enfermedades forestales es preventivo, y se basa en la adecuación de la especie al sitio y en la utilización de semillas o clones resistentes. El problema radica en que para enfermedades de reciente aparición, como T. nubilosa y T. pseudoeucalypti, no existen semillas o clones resistentes disponibles en el mercado, siendo necesario su desarrollo mediante programas de mejoramiento genético. A su vez, dichos programas son de largo plazo y alto costo, por lo que no pueden ser implementados por la gran mayoría de las empresas forestales y mucho menos por productores agropecuarios. De hecho, a excepción de las grandes empresas, que tienen sus propios planes de mejoramiento, la obtención de semillas o clones de Eucalyptus de buena resistencia a enfermedades y buen comportamiento productivo, depende de la producción realizada por el INIA. El Programa Forestal del INIA inició planes de mejora genética en E. globulus y E. maidenii en 1992-1993 y en E. tereticornis en 2007. Dichos planes se orientaron inicialmente al aumento de la productividad mediante selección recurrente. A partir del año 2012 los planes de mejora de E. globulus y E. maidenii se reorientaron hacia la producción de clones de buen comportamiento frente a T. nubilosa y en el plan de mejora de T. tereticornis se incorporó la resistencia a T. pseudoeucalypti como uno de los principales objetivos de selección. El presente proyecto permitirá dar continuidad a dichos planes de mejora, permitiendo en el corto plazo producir y poner a disposición del sector forestal, clones de E. globulus, E. maidenii e híbridos de ambas especies con E. grandis, y semilla de E. tereticornis, de buen comportamiento sanitario y productivo, contribuyendo a cubrir las necesidades de los productores forestales de la región sureste (donde se planta principalmente E. globulus) y las de los productores agropecuarios de todo el país.
Equipo técnico INIA
IGNACIO AGUILAR
GUSTAVO BALMELLI
CARLOS CABRERA
ALICIA CASTILLO
ENRIQUE FERNANDEZ
BRUNO LANFRANCO
ANA RACHID
JOSE RESQUIN
JUAN ROSAS
SOFIA SIMETO
DIEGO TORRES
Equipo técnico externo
Ananda Virginia de Aguiar
Andrés Hirigoyen
Bernardo Riet
Cecilia Da Silva
Cristina Monteiro
Facundo Giorello
Francisco Cabello
Guillermo Pérez
Ismael Turudí
Marco Deon Vilela de Resende
Nicolás Cusano
Patricia Basile
Pilar Gasparri
Virginia Morales
Instituciones participantes
CEBIOF (Centro de Bioservicios Forestales)
EMBRAPA
FAS
Foresur G.I.E. Productores Forestales Unidos
Grupo Forestal
Iberpapel
INTA
REDALCO
UdelaR/ Centro Universitario Regional Tacuarembó
UdelaR/ FAGRO
UdelaR/ FAGRO
Vivero Clonal Maresía
Vivero Solís