Los escolítidos se encuentran entre los insectos más dañinos en sistemas forestales. Si bien la mayoría de las especies atacan material vegetal leñoso recientemente muerto, existen especies que atacan y matan árboles vivos. Los escarabajos de corteza se desarrollan principalmente en el floema de coníferas, realizando galerías que cortan el flujo de nutrientes del árbol. Cuando se dan las condiciones apropiadas, un gran número de individuos se establecen en el hospedero y el árbol muere por anillamiento. El rápido crecimiento del área forestada ocurrido en Uruguay en los últimos años, ha generado condiciones propicias para el aumento de plagas y enfermedades. A partir de 2008, y por primera vez de desde la introducción del pino para forestación comercial hace mas de 60 años, técnicos de empresas forestales comenzaron a registrar focos de varios árboles muertos asignado a escarabajos de corteza. Si bien se conocía la presencia de algunas especies de escolítidos en el país, no había precedentes del daño observado en plantaciones comerciales atribuido a estos insectos. A pesar de la importancia de los escarabajos de corteza en la producción forestal nacional, no existen hasta el momento trabajos sobre bioecología de escolítidos en Uruguay. El desconocimiento de la diversidad y las fluctuaciones poblacionales de escolítidos en el país, sugiere la necesidad de estudios en las principales zonas de producción forestal pinera.
Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria