Mas del 18 de la uva para vino cosechada en la vendimia 2022 recibio nueva certificacion de produccion sostenible
En la vendimia de 2022 más del 18 % de la uva para vino fue certificada por la sostenibilidad de sus procesos de producción, superando las cifras esperadas. Este hito se dio a través del Programa de Viticultura Sostenible impulsado por el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INAVI), la Federación Uruguaya de Centros Regionales de Experimentación Agropecuaria (FUCREA) y LSQA.
La propuesta surgió en el marco de un proyecto presentado por FUCREA, INAVI y la Cooperativa de productores VICCA, y financiado por el Fondo de Promoción de Tecnología Agropecuaria (FPTA) de INIA en 2019. El cometido era actualizar y aplicar una normativa de producción de uva para vino alineada con las nuevas exigencias de los mercados internacionales. De esta forma se buscaba contribuir al desarrollo de sistemas productivos vitivinícolas más sustentables.
Durante el proceso de ejecución del proyecto FPTA y en base a sus importantes avances, se visualizó la oportunidad de transformar este plan piloto en un programa nacional, para lo cual se definió un nuevo convenio en 2021 entre INIA, INAVI, FUCREA, y LSQA que permitió estructurar el actual Programa de Viticultura Sostenible.
"La certificación se puso en marcha por primera vez en la vendimia 2022 y alcanzó a más del 18 % de la producción nacional de uva para vino. Una cifra muy por encima de las expectativas que teníamos los actores involucrados, de acuerdo con el numero de productores que inicialmente presentaron interés en el proyecto", explicó el Ing. Agr. Andrés Coniberti, investigador principal en vitivinicultura de INIA.
Otro aspecto para destacar es que el 50 % de los productores que obtuvieron la certificación son pequeños. Esto confirma la viabilidad económica de la iniciativa, que se estructuró de forma tal que el costo de implementar la normativa y su auditoría no fuera una limitante. De esta manera, productores de cualquier escala pueden obtener el sello de sostenibilidad.
"El costo del proceso de auditoria bajo un esquema de certificación individual es de cerca de 1000 dólares, lo cual es elevado para un productor pequeño. Este sello buscamos que fuera accesible y para eso se estableció un proceso de certificación grupal con auditoria interna llevado adelante por INAVI, que además brinda soporte técnico. LSQA audita ese proceso interno y a una muestra del 30 % de los productores a certificar. Eso implica la reducción de aproximadamente el 70 % de los costos, lo que viabiliza la inclución de productores de escala reducida. Este es un aspecto clave para que el programa tenga alcance nacional", dijo Coniberti.
Consultado por los precios de los vinos que llevarán el nuevo sello, el experto señaló que "es muy difícil proyectar si los productores e industriales van a tener un incremental de precios por el certificado en esta primera vendimia". No obstante, aseguró que "muchos industriales seguramente visualizan una oportunidad de mercado ya que han manifestado a los productores a los que habitualmente les compran que su intención es adquirir uva certificada".
Coniberti subrayó que "en Uruguay los viticultores en general son productores familiares y en su amplia mayoría producen de forma sostenible. Con la certificación están valorizando y garantizando esos métodos de producción y se están adelantando a las crecientes exigencias del mercado y de los consumidores, por ejemplo, en lo que hace a aspectos ambientales".
Asimismo, el investigador señaló que "promover el nuevo sello será clave para que el consumidor valore y esté dispuesto a pagar más por un vino hecho con uva sustentable" y concluyó con una proyección optimista, ya que aseguró que "ya hay un montón de productores que están demandando la certificación para la próxima vendimia".