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18/08/2025
INIA Dirección Nacional
INIA Las Brujas

Senadores y diputados de diferentes partidos visitaron INIA Las Brujas

En un contexto de definición presupuestal a nivel país, la estación experimental del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) en Las Brujas convocó a senadores y diputados nacionales de diversos partidos para compartir de primera mano las diferentes líneas de trabajo en ganadería, horti-fruticultura, biotecnología y bioinsumos que se desarrollan allí y el impacto positivo que tienen en la economía, la sociedad y el ambiente del Uruguay. 

El grupo de visitantes estuvo conformado por los senadores Felipe Carballo, Sebastián Sabini y Carlos Camy; los diputados Carlos Reyes, Paula de Armas, Matías Duque, Mauricio Viera, Carlos Rydström y Víctor Aldaya, y el subsecretario de Ganadería, Agricultura y Pesca, Matías Carámbula. Por parte de INIA, las autoridades presentes fueron el presidente, Miguel Sierra; los integrantes de Junta Directiva, Jorge Rodríguez, Diego Bonino y Patricio Cortabarría; el director nacional, Gerardo Marchesini, y el director de la estación anfitriona, Alejandro Pizzolon. 

Para introducir a los visitantes en la labor del INIA, Sierra tomó la palabra y se refirió al modelo de co-financiación y co-gobierno que diferencia al INIA, así como a los talentos locales e internacionales que integran sus equipos; las alianzas estratégicas que ha consolidado en Uruguay y el mundo, y el aporte de sus tecnologías al sector y al Uruguay. “Queremos que INIA contribuya al desarrollo del país y de la economía. No se puede pensar ese crecimiento sin un agro dinámico; y tampoco un agro dinámico sin ciencia, tecnología e innovación. Durante la visita veremos algunos ejemplos claros", adelantó. 

El recorrido comenzó en los laboratorios de Bioinsumos y Microbiología de suelos, donde un equipo de investigadores compartió algunos de los trabajos con hongos y bacterias que están desarrollando para aportar a aumentar el rendimiento agropecuario, optimizar el uso de recursos, reducir el impacto ambiental, valorizar productos locales y mejorar el acceso a mercados.

“La Ley de Agroecología y el Plan Nacional de Bioinsumos para nosotros fueron un gran aliciente y entendemos que eso nos posiciona como país productivo con un enfoque sostenible, facilitando el acceso a mejores mercados y a alimentos más sanos. Y esto no es un eslogan, es una realidad basada en ciencia”, valoró el investigador de INIA Federico Rivas.

En el banco de ADN genómico animal fueron recibidos por la investigadora Beatriz Carracelas, quien explicó en qué consiste esta plataforma creada por convenio entre INIA y la Asociación Rural del Uruguay. “Aquí conservamos y gestionamos más de 51.000 muestras de material genético de bovinos y ovinos, asegurando la trazabilidad completa”, dijo. También agregó que analizan las muestras de líquido del rumen de los animales, ya que el instituto fue el pionero en medir el metano entérico en bovinos y ovinos, para generar indicadores nacionales de emisiones.

El recorrido continuó en los laboratorios de Biotecnología, de la mano de Victoria Bonnecarrère, coordinadora del área de Mejoramiento Genético y Biotecnología Vegetal de INIA. Tuvieron oportunidad de conocer más sobre algunas herramientas y técnicas que se utilizan para desarrollar variedades de mayor rendimiento, resistencia a enfermedades y propiedades nutricionales, como la edición génica, la bioinformática y el cultivo in vitro. 

"Cada vez necesitamos más tecnología, ciencia y datos para generar nuevas variedades, porque debemos mejorar algo que ya es bueno. El salto cualitativo es un reto y allí la biotecnología es muy relevante", dijo Bonnecarrère, quien también resaltó la sinergia con otros institutos y con otros países del mundo, como China y Corea del Sur. 

Una vez en el campo, el foco estuvo en aquellas líneas de trabajo que INIA desarrolla para que la producción de frutas y hortalizas del país sea más amigable con el ambiente, cuidadosa con los recursos y resiliente al clima. En este punto conocieron el ensayo de la Plataforma Agroambiental que se enfoca en la recuperación de la salud del suelo en sistemas hortícolas; así como las alternativas de manejo y control de plagas y malezas que se investigan, como la integración de ovinos al sistema de producción vitivinícola, la técnica de confusión sexual con uso de feromonas, el trampeo masivo y las mallas.

El recorrido finalizó en los módulos de producción animal, donde conocieron más sobre los programas de evaluación y mejora genética en ovinos y bovinos para carne que lidera INIA hace más de 25 años. El investigador Gabriel Ciappesoni explicó que estos programas han evolucionado hacia una visión agroecológica, incorporando características como la eficiencia alimenticia, la reducción de emisiones de metano, la robustez y salud animal, la adaptación al ambiente y la valorización de razas adaptadas. 

“Más del 50% de los reproductores utilizados en Uruguay cuentan con evaluación genética realizada por INIA, lo que garantiza la mejora continua en la producción, incorporando atributos diferenciadores como calidad, trazabilidad, sostenibilidad ambiental y bienestar animal, exigidos por los mercados más avanzados”, valoró Ciappesoni.

El cierre de la visita estuvo a cargo del director nacional de INIA, Gerardo Marchesini, quien resaltó la importancia de que Uruguay invierta en ciencia con una perspectiva a largo plazo. 

"Para que la inversión en ciencia sea una inversión y no un gasto, debe sostenerse en el tiempo. Porque los proyectos son a 4, 5 o más años. Entonces, la estabilidad financiera en el tiempo es clave para que lo invertido se transforme en productos de impacto", concluyó.