siete de oro
Ximena Cibils (PhD), Entomología; xcibils@inia.org.uy
Nicolás Baráibar (MSc), Técnico Sectorial; nbaraibar@inia.org.uy
Federico Giannitti (Vet., Esp.), Plataforma de Salud Animal; fgiannitti@inia.org.uy
Belen Branchiccela (PhD), Apicultura; bbranchiccela@inia.org.uy
Reporte actualizado de monitoreo
En el correr del mes de enero de 2023 circularon reportes e imágenes de cultivos y praderas en Argentina y Uruguay colonizados con una cantidad inusual del insecto conocido como "siete de oro" o " Astilo Moteado" (Astylus atromaculatus), alarmando a técnicos y productores.
El siete de oro es un escarabajo de la familia Melyridae (escarabajos de flores). Los adultos se pueden observar entre enero y marzo alimentándose de polen. Usualmente se ven en agregaciones de docenas o incluso cientos en una sola planta. Estas agregaciones se dan debido a que los adultos segregan una feromona de agregación (señal química) que le permiten comunicarse con otros individuos de su misma especie atrayendo tanto a machos como a hembras para formar colonias y agruparse. Hasta el momento, en la región, no se ha reportado impacto en el rendimiento de los cultivos debido al consumo de polen, por lo que no se justifica el costo de medidas de control de adultos en cultivos.
Se deduce que la sequía de la presente zafra causó un retraso o ausencia en la floración de especies vegetales que el siete de oro suele utilizar (p.ej. maíz u otras especies autóctonas) y consecuentemente, el insecto está utilizando otros hospederos menos frecuentes como son la alfalfa, la soja o el cardo en flor. Desde INIA estamos interesados en relevar la situación en el territorio nacional, por lo que agradecemos a técnicos y productores que puedan reportar focos de este insecto aquí. Este reporte es a los efectos de monitorear la información, INIA no visitará la totalidad de los sitios reportados.
Importancia.
Las larvas se alimentan de semillas taladrando las mismas para comer su interior dejando el pericarpio sobre el terreno. Además, durante la emergencia de los cultivos pueden dañar la base de los tallos actuando como cortadoras. Consecuentemente, en este estadio el siete de oro está reportado como plaga de implantación de los cultivos de sorgo, maíz, girasol y soja, aunque actualmente no hay reportes de daño producto de la larva en Uruguay. El adulto se alimenta de polen, y es considerado un polinizador importante en regiones áridas y tropicales, pudiendo dispersarse y transportar polen en distancias de hasta 200m.
Si bien el adulto no es plaga de cultivos, puede causar intoxicación en rumiantes. Se ha demostrado la intoxicación suministrándoles escarabajos a nivel experimental en ovinos, mientras se sospecha de intoxicación en bovinos que han ingerido escarabajos adultos accidentalmente con el forraje (Kellerman et al. 1972, Bellamy 1985). Recientemente en Argentina se han descrito episodios de enfermedad natural y muerte presuntamente causados por el consumo de escarabajos siete de oro, situación que están siendo investigada por el Servicio de Diagnóstico Veterinario Especializado de INTA Balcarce. Aunque se desconoce el principio y la dosis tóxica (es decir, la cantidad de escarabajo siete de oro que los rumiantes deben ingerir para enfermarse o morir), los cuadros clínicos en animales afectados incluyen signos digestivos (diarrea que puede tener sangre), decaimiento y anorexia. En los animales necropsiados se han encontrado grandes cantidades de restos de siete de oro en el contenido ruminal, y lesiones de enteritis hemorrágica, que son similares a las encontradas en ovinos experimentalmente intoxicados (Kellerman et al. 1972).
Consideraciones
Las poblaciones de adultos de siete de oro reportadas hasta el momento en Uruguay parecen ser menores a las reportadas en Argentina por lo que NO es esperable daños del adulto en cultivos agrícolas.
En lo que respecta a la toxicidad para el ganado, se sugiere evitar el pastoreo directo o mecánico (p.ej. cortado o picado) de recursos forrajeros que tengan severas infestaciones. El pastoreo directo de praderas con baja infestación no debería generar problemas de intoxicación, ya que el insecto vuela al ser perturbado, lo que dificultaría que los animales los consuman en grandes cantidades. El consumo de pequeñas cantidades incluso durante varios días no es esperable que produzca problemas importantes de intoxicación.
En general, INIA La Estanzuela NO recomienda la aplicación de insecticidas para controlar el siete de oro entendiendo que las infestaciones en nuestro país son bajas comparadas con lo observado en Argentina. Los controles químicos resultan poco eficientes, debido a que los insecticidas recomendados son prioritariamente de contacto. Ante la aplicación, es común que los insectos vuelen en respuesta al agroquímico y vuelvan a localizarse en la zona luego de trascurridos unos días debido a que la señal de la feromona sigue activa. Estas aplicaciones con insecticidas de contacto son, además, muy tóxicos para organismos benéficos, especialmente para las abejas que se encuentran en pecoreo en los mismos cultivos.
Opciones de control cultural las prácticas de prevención más eficaces incluyen:
- Tener precaución en pastoreos a primera hora de la mañana y al atardecer, donde la temperatura ambiente es menor y se conjuga una menor movilidad del insecto y un mayor consumo animal.
- Evitar las pasturas en estado de floración para el pastoreo ya que el siete de oro buscará hospederos en flor como fuente de alimento
- Si las pasturas están en floración (p.ej. alfalfa) cortar y pre-orear el material para que el siete de oro se retire por falta de alimento (polen) y así se evita el consumo directo del insecto por el ganado. Utilizar ese material para silo pack.
- En caso de realizar silo de maíz cuando el cultivo está en plena floración y constatar una alta presencia del insecto en el área a cortar, retrasar el ensilaje. Es esperable que la población del insecto disminuya en estadios posteriores del cultivo.
- No pastorear con altas cargas ni en parcelas diarias a no ser que se constaten baja infestación de siete de oro por medio de una recorrida previa.
- Controlar malezas en floración en y alrededor de la chacra para disminuir el atractivo del campo para escarabajos.