Estrategias para incrementar y estabilizar la producción de frutales de pepita
Propósito del proyecto
El objetivo general del proyecto es mejorar la rentabilidad y sustentabilidad del sector, aumentando la eficiencia productiva y la competitividad de los sistemas productivos de frutales de pepita, reduciendo la alternancia de producción. Además de reducir el potencial impacto ambiental de estos sistemas intensivos con el uso de alternativas que reduzcan el efecto climático adverso y la incidencia de plagas y enfermedades, mejorando la calidad e inocuidad de estas frutas.
Resumen ejecutivo
El sector frutícola nuclea rubros de extrema importancia en Uruguay, siendo que se compone en un 78% por productores familiares de pequeña a mediana escala, donde los predios menores de 5 hectáreas son los que predominan. Este sector también es importante desde el punto de vista socioeconómico en función que emplea directa e indirectamente un gran número de personas por unidad de superficie. La superficie ocupada por los frutales de hoja caduca suma un total de 5,1 mil hectáreas, mientras que la producción tiene como principal destino el consumo en fresco en el mercado interno (81%). La manzana es el cultivo con mayor área y volumen de cosecha con 60% de la producción total, seguido por el durazno y la pera. Por más que esté dentro de los cultivos de hoja caduca con los mayores volúmenes de producción, la producción anual de manzanas y peras presentan gran variabilidad entre zafras, impidiendo que Uruguay tenga una producción estable, de alta calidad y con buena aceptación por parte de los consumidores. En términos generales, la variabilidad de la producción y calidad de fruta es atribuida a diferentes factores, entre los que se encuentran factores bióticos y abióticos. La influencia del clima (principalmente el acumulado de horas de frío y la falta o exceso de lluvias), junto con problemas con la polinización y la oferta de agua son factores que inciden sobre dicha variabilidad. La vasta mayoría de la superficie de frutales de hoja caduca está localizada alrededor de Montevideo, capital y región más densamente poblada, lo que puede ser considerado como un factor positivo ayudando a reducir la “Huella de carbono”. Sin embargo, la fruticultura coexiste con una población cada vez más informada y consciente sobre el impacto ambiental de la producción agropecuaria, en particular con el uso intensivo de agroquímicos en la agricultura, resultando en conflictos entre la producción y los ciudadanos vecinos. El hecho de estar produciendo alimentos frescos y de consumo directo, en coexistencia con una población cada vez más exigente y dispuesta a pagar por productos de mayor inocuidad y producidos en sistemas de menor impacto ambiental, obliga a manejar muy cuidadosamente los factores productivos para minimizar dicho impacto sobre el ambiente y sobre aquellos elementos que pueden afectar la sanidad e inocuidad de los alimentos. Hoy en día, además de la calidad del producto, cada vez es más importante la forma en la cual se produce, buscando un proceso productivo que respete las normas medio ambientales y que asegure la inocuidad del producto final. Dadas las condiciones agroclimáticas del Uruguay, de alta humedad relativa y precipitaciones, que favorecen el desarrollo de enfermedades, y a la presencia de insectos plagas, las aplicaciones de fitosanitarios son imprescindibles para su control y posibilitar una producción frutícola en los sistemas productivos actuales. Buscando una mayor y más estable producción de manzanas y peras, se proponen acciones de investigación que busquen reducir esta variabilidad productiva, por medio de herramientas que auxilien el manejo de la carga de producción, nuevos sistemas productivos y cultivares más adaptados a las condiciones de cultivo nacionales. También, buscando un menor efecto ambiental sobre los cultivos frutícolas, la producción bajo mallas se presenta como una alternativa productiva a ser considerada para disminuir la influencia del clima sobre la variabilidad productiva, mejorar la calidad de la producción, evitar la entrada de plagas, además de aumentar la eficiencia en el uso de los recursos hídricos, nutricionales y ambientales. El propósito de este trabajo es proporcionar información científica y técnica para aumentar la eficiencia productiva y la competitividad de los sistemas productivos de frutales de pepitas reduciendo la alternancia de producción y mejorando la calidad de frutas a través del manejo de la carga de producción y nuevos sistemas de producción. Además de contribuir en la reducción del potencial impacto ambiental de estos sistemas intensivos con el uso de alternativas que reduzcan los efectos climáticos adversos y la incidencia de plagas y enfermedades en un nuevo sistema de producción bajo mallas, estudiando el efecto de este sistema en la dinámica del agua, nutrientes, plagas y enfermedades. Se espera que con la ejecución de este proyecto se esté contribuyendo a mejorar la rentabilidad y sustentabilidad del sector, reduciendo insumos y costos de manejo, además de contribuir para una producción de frutas cada vez más sostenible y saludable.
Equipo técnico INIA
ANA ALVAREZ
CARLOS CABRERA
BRUNO CARRA
ANDRES CONIBERTI
MAXIMILIANO DINI
ANDREA FASIOLO
CLAUDIO GARCIA
FACUNDO IBAÑEZ
CAROLINA LEONI
DIEGO MAESO
DIEGO MAESO
MARIA MUJICA
PABLO RODRIGUEZ
DIANA VALLE
ROBERTO ZOPPOLO
Equipo técnico externo
Fernando José Hawerroth
Maria Dolores Raffo Benegas
Natalia Zarate
Poliana Francescatto
Roberto Zeballos
Sebastián Galiger
Vivian Severino
Instituciones participantes
AFRUPI
EMBRAPA
INTA
JUMECAL
UdelaR/ FAGRO
Valent BioSciences