El uso de fertilizantes foliares y promotores de crecimiento aplicados a la semilla es una práctica de creciente recomendación y uso a nivel comercial. Existe una fuerte presencia a nivel productivo de las empresas vendedoras de estos insumos, las que promocionan sus productos atribuyéndole efectos en aumento de rendimiento, tanto en forma indirecta como directa. Dentro del grupo de los promotores de crecimiento se manifiesta el suministro por parte de los productos de micro y oligo elementos, lo que se traduce en un crecimiento mas vigoroso y homogéneo, y redunda en efectos positivos en el rendimiento final. Dentro de los fertilizantes foliares aplicados en forma conjunta con los herbicidas y/o fungicidas, se menciona que reducen los efectos fitotóxicos de estos productos, debido a que el cultivo podría estar teniendo un estrés, que le impide alcanzar la velocidad de respuesta del suelo para suministrar los nutrientes necesarios, aspecto que quedaría salvado al incluir este tipo de productos con los agroquímicos mencionados. Por otro lado, la intensificación agrícola ha llevado a que se comiencen a encontrar respuestas a nutrientes que antes no lo presentaban, pudiéndose levantar estas limitantes con los fertilizantes foliares. Sin embargo, en las condiciones de Uruguay, con una frecuencia de cultivos mas laxa, parece poco probable que se encuentre respuesta al agregado de estos productos, debido a la deficiencia de nutrientes en el suelo. Es por esto que los productores manifiestan la necesidad de contar con información objetiva de la eficacia de estos productos, por lo que también resulta una necesidad de las empresas, el ser evaluados con criterio objetivo y científico. Atendiendo a este último punto, es que se evaluarán distintos programas de fertilización recomendados a nivel de productores, por las empresas.