Se denomina “helada”, al evento meteorológico que ocurre cuando la temperatura del aire es inferior a 0°C medida en casilla meteorológica y a una altura entre 1,25 y 2 metros sobre el suelo. Cuando la temperatura mínima medida sobre césped es inferior a 0°C, se habla de helada agrometeorológica. Si bien la ocurrencia de heladas involucra también otras variables meteorológicas como viento y humedad, la temperatura mínima es una aproximación muy válida para relacionarla con estos eventos. En Uruguay, la ocurrencia de heladas se da entre los meses de abril y octubre, siendo los meses de junio, julio y agosto, el período donde se registran la mayoría de estos eventos. La temperatura promedio de los eventos es de -1°C. No obstante, pueden ocurrir heladas con temperaturas inferiores a -1°C. Según el tipo de cultivo, tipo de helada, intensidad y duración, las heladas pueden producir diferente nivel de daño. Por ejemplo, para citrus, el daño puede ser leve, moderado, severo o extremo. Un daño leve afecta a algunos brotes, hojas y ramas de la copa. Mientras que un daño extremo provoca fuerte defoliación, daño y caída de frutos, muerte de ramas y necrosis, lo que puede comprometer la supervivencia de la planta. Dependiendo del cultivo, existen mecanismos de defensa pasiva y activa. Los primeros, son modificaciones del microclima con el objetivo de evitar o reducir el riesgo de daño por frío. Ejemplo de estos son cortinas arbóreas, barreras plásticas impermeables, entre otras. Los mecanismos de defensa activa son prácticas que se aplican durante la noche para elevar la temperatura de las plantas y evitar que se llegue al umbral de resistencia al frío. Un ejemplo de estos es el uso de riego, combustión de materiales, mezcla de capas de aire frío y caliente mediante el uso de ventiladores y tecnología de sumidero invertido selectivo (SIS), entre otras. Los mecanismos activos implican consumo de energía para su funcionamiento, de manera que el productor requiere cierta certeza de la ocurrencia y comienzo del evento de helada, para hacer un uso eficiente de los mismos. Eso implica, entre otras cosas que estos hagan un seguimiento en tiempo real de la evolución de la temperatura localmente, para poner en marcha los mecanismos activos. Desde el año 2010, la Unidad GRAS cuenta con una herramienta de previsión de heladas a tres días para 20 localidades de Uruguay y otras de la región, desarrollada por CPTEC/INPE (http://www.inia.uy/gras/Alertas-y-herramientas/Previsi%C3%B3n-heladas). Esta herramienta indica solo si hay condiciones favorables para la ocurrencia de heladas, sin indicar el nivel de intensidad (temperatura) ni la distribución espacial a nivel del territorio. A partir de 2021, el GRAS, comenzó además, a publicar un nuevo producto, la previsión de temperaturas mínimas en superficie y a 2 metros con un horizonte temporal de tres días. Este nuevo producto fue desarrollado a través de una consultoría por los meteorólogos Mario Bidegain y Bernardo de los Santos a partir del modelo Weather Research Forecasting (WRF) de NOAA (http://inia.uy/gras/Alertas-y-herramientas/Prevision-de-Temperatura-Minima). Es necesario aclarar, que este es una previsión de temperaturas mínimas, no una previsión de heladas. Como ase mencionó anteriormente, uno de los factores para la ocurrencia de heladas, es que haya temperaturas inferiores a 0°C, pero no el único. De esta manera, puede haber temperaturas inferiores a 0 y no ocurrir heladas. Este producto a diferencia del de CPTEC no está restringido a algunas localidades, sino que abarca todo el territorio nacional, ya que se presenta en formato raster, a una resolución de celda de 5 km. De esta manera, para cada celda del mapa se indica la temperatura mínima que podría ocurrir según el modelo WRF para la fecha indicada. Esta nueva previsión basada en el modelo WRF se presentó para ser certificado en CERTEC 2021, no siendo aceptado en esta oportunidad. En el proceso de certificación, la herramienta fue valorada muy positivamente por los evaluadores referentes externos a INIA, pero, aun así, consideraron que le faltaban funcionalidades. Entre estas, surgieron como denominador común, que el pronóstico basado en WRF pudiera indicar el momento de comienzo de posibles heladas, duración, un sistema de alerta para usuarios y una previsión con un horizonte temporal mayor a tres días, así como una recomendación de prácticas de manejo para minimizar los posibles daños de una helada. Estos mismos requerimientos también han surgido a la interna de INIA, al hablar con investigadores del área de citrus, horticultura y frutales. Este proyecto se plantea mejorar las funcionalidades de la previsión actual a través de la incorporación de las funcionalidades de: * Horas de inicio de las posibles heladas. * Duración de las heladas. * Extender la previsión a cinco días. * Recomendaciones de manejo por rubro para minimizar el daño de una posible helada. * Desarrollo de una app móvil que permita consultar la información del pronóstico y tenga un sistema de alertas para sitios favoritos guardados por el usuario.