Jornada
Manejo de la compactación del suelo en sistemas agrícolas bajo siembra directa.
Para la Asociación Uruguaya Pro Siembra Directa (AUSID), la Sociedad Uruguaya de la Ciencia del Suelo (SUCS), la Facultad de Agronomía (FAGRO) y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), el analizar la situación de compactación de los suelos agrícolas bajo sistemas de siembra directa se transformó en una prioridad para el año 2018.
Es así que la idea de concretar una jornada de intercambio técnico y presentar avances de distintos trabajos, se concretó el pasado 30 de mayo con una jornada que convocó a poco más de 150 técnicos y productores en Mercedes y que contó con el valioso aporte de los Doctores Miguel Reichert integrante del Departamento de Suelos de la Universidad Federal de Santa María (Brasil) y Guido Botta Docente del Departamento de Tecnología de la Universidad Nacional de Luján (Argentina).
La actividad organizó el análisis iniciando con un marco conceptual y teórico sobre la compactación de suelos bajo sistemas de siembra directa, continuando con un diagnóstico de la situación de compactación de los suelos de mayor referencia del área agrícola, presentando las respuestas observadas a intervenciones mecánicas (paraplow) a la compactación y culminando con el análisis del manejo y pautas para prevenir la compactación principalmente referida al tránsito de la maquinaria agrícola.
Obviamente se evidenció en la jornada que en los sistemas agrícolas existe y se ha corroborado una disminución del rendimiento expresado por los cultivos cuando los suelos sufren de compactación. Entendiendo a la "compactación" como el proceso de reducción de porosidad debido a fuerzas de compresión, donde las partículas y agregados del suelo son forzadas a estar más próximas entre sí, reduciéndose el espacio entre ellas. Es decir, reduciendo la porosidad, macro y micro porosidad, siendo esta ultima las más importante y limitante para los cultivos.
Este proceso de compactación, que reduce la circulación de aire, agua, nutrientes en el suelo y limita la exploración por parte de las raíces, en general se produce dentro de la capa "arable", definida para nuestros sistemas como los primeros 20-30 cm de suelo. Aunque la capa más superficial (0-5cm) no sufre una importante compactación, sino que la misma se ubica principalmente entre los 5-15 centímetros.
Una primera aproximación, solución a este proceso, podría encontrarse a través de la mecánica. Es decir, utilizar maquinaria que permita aumentar esa porosidad mecánicamente. La herramienta considerada en este sentido ha sido el paraplow. Una especie de cincel que trabaja a profundidad, realizando un laboreo vertical. Sin embargo, los trabajos presentados y analizados referidos al uso del paraplow no permiten levantar restricciones. Los resultados son consistentes en que no se ataca el principal problema central, no mejora la porosidad efectiva ni mejora la estructura del suelo, realizando una mejora de corto plazo. Si bien, todas las medidas físicas realizadas muestran cambios positivos (penetrómetro, densidad aparente) ante el uso del paraplow, no se están evidenciando mejoras en la microporosidad ni en las disponibilidades de nutrientes para los cultivos (aire, agua, oferta de nitrógeno, dinámica del aire, etc), como elementos esenciales para producir un cambio en la productividad de los cultivos.
El diagnóstico de la situación de los suelos de Río Negro y Soriano, muestra una compactación de entre 9 y 13% superior a las referencias consideradas como puntos de partida poco disturbadas de estos suelos, expresada por la densidad aparente. Un alto valor de densidad aparente (compactación) se observó en el 50% de los suelos diagnosticados principalmente mostrando compactación entre los 5 y 15 centímetros.
Algunas medidas de reducción de la compactación, obviamente se vinculan con la reducción del tráfico y del peso de este tráfico en las chacras. El Dr. Botta, presentó en este sentido una serie de trabajos que se orientan a reducir tráfico y reducir el peso intentando minimizar el impacto, al tiempo que varios de los disertantes señalaron al rastrojo como un elemento que ayuda a difundir el impacto del peso y el tráfico. Suelos con buenos rastrojos en superficie, mostraron menor compactación subsuperficial.
Igualmente, existe consenso en la necesidad de observar los efectos de la compactación en las raíces de los cultivos. Es importante que el técnico o el productor analicen la capacidad de exploración de las raíces mediante pozos o pequeñas calicatas. Esto sin duda es una de las mejores aproximaciones a la situación de la chacra, más allá de datos de resistencia a la penetración densidad aparente del suelo.
VEA AQUÍ LAS PRESENTACIONES
MÓDULO 1:
- Compactación en suelos bajo siembra directa. Miguel Reichert, Universidad Federal de Santa María, Brasil.
- Diagnóstico de la calidad física del suelo. Valentina Rubio, INIA La Estanzuela, Uruguay.
- Desarrollo de estructuras compactas en sistemas agrícolas. Gastón de León, CURE-UR, Uruguay.
- Calidad física del suelo a nivel de la producción agrícola comercial:relevamiento en Soriano y Río Negro. Andrés Quincke, INIA La Estanzuela, Uruguay.
MÓDULO 2:
- Efecto del paraplow ante diferentes niveles de compactación. Valentina Rubio, INIA La Estanzuela, Uruguay.
- Efecto del Paraplow sobre la resistencia a la penetración del suelo, y rendimiento del cultivo de maíz. Humberto Folgar, Facultad de Agronomía, Uruguay.
- Limitantes sitio específico del rendimiento de una secuencia de cultivos. Pilar Etchegoimberry y Oswaldo Ernst, Facultad de Agronomía, Uruguay.
- Compactación del suelo, cómo prevenir el problema. Guido Botta, Universidad Nacional de Luján, Argentina.