09/05/2013 42 Hereford 2013 en Unidad Experimental Glencoe de INIA Tacuarembó
En el marco de la visita de la 42 Hereford 2013 a la Unidad Experimental Glencoe de INIA Tacuarembó se recibió a 120 productores vinculados a la producción ganadera de esta raza. Investigadores del Programa Nacional en Producción de Carne y Lana recibieron a esta delegación con propuestas concretas relacionadas con alternativas tecnológicas desarrolladas por INIA para el aumento de la productividad y el ingreso económico de los predios sobre suelos de Basalto.
Consideraciones generales
En el nuevo escenario ganadero la competencia con rubros como la agricultura y la forestación por la tierra, con altos precios de la misma y de rentas agropecuarias, determinan la necesidad de generar una rentabilidad acorde a la nueva actualidad y la ganadería no escapa a este desafío. Si bien desde el punto de vista de los precios nos encontramos en un contexto muy favorable, los sistemas de cría vacuna, en general, se encuentran en niveles productivos lejanos al potencial. Para revertir esta situación, INIA viene trabajando hace algunos años desde dos enfoques:la reducción en la edad de entore y la inclusión de la recría de machos en el sistema. A ello, se le agregan los recientes trabajos que se vienen desarrollando en invernada de vacas.
En lo que refiere al primer aspecto, la reducción de la edad de primer entore a los 15 meses de edad determina un incremento muy fuerte en la eficiencia del sistema ya que reduce las categorías de recría e incrementa de 59 a 77% la proporción de vacas de cría del total de animales del sistema. De esta manera, en igual área es posible incrementar en un 30% la producción de terneros/as del sistema. Debe destacarse que esta estrategia requiere de un alto nivel nutricional de las terneras en la recría y posterior al primer parto, así como un esmerado cuidado de los animales durante la estación de partos. Por estas razones, debe ser vista como una tecnología realizable por productores que ya cuenten con un manejo muy ajustado del rodeo de cría e indicadores reproductivos elevados y consistentes a lo largo de los años.
En lo que refiere a la inclusión de la recría de machos en los sistemas de cría, es posible incrementar un 50% la producción y entre un 35 y un 50% el ingreso a través de la retención de los machos, los cuales al ser suplementados sobre pasturas durante el invierno a razón del 1 ó 1,5% del peso vivo, permiten realizar buenas ganancias y alcanzar un peso de 350 Kg. al comienzo del verano, período crítico en los suelos de Basalto. La alta eficiencia de esta categoría posibilita lograr un alto impacto con la suplementación sin reducir demasiado los recursos forrajeros necesarios para el rodeo de cría.
Principales recomendaciones tecnológicas:
Cría vacuna – Reducción en la edad de entore y Creep feeding
- Una de las principales limitantes de los sistemas criadores de Basalto es la baja tasa de ganancia de los terneros al pie de la madre, aspecto que limita los pesos al destete a 140-160 Kg. Cuando el objetivo es dar servicio a las vaquillonas a los 13-15 meses de edad, esos bajos pesos al destete determinan que las tasas de ganancia de las terneras deban superar los 0.7 Kg/d para lograr el peso objetivo de 300 Kg. al servicio.
- La suplementación de la ternera al pie de la madre o creep feeding permite obtener tasas de ganancia de 0.9 Kg/d, y superar los 180 Kg. de peso al destete, lo que reduce las tasas de ganancia a 0.6 Kg. para lograr el mismo peso objetivo al servicio. El creep feeding (técnica que permite la suplementación preferencial de terneros) tiene efectos benéficos de largo plazo en las terneras, determinando que las mismas estén en condiciones de ser servidas antes que terneras no suplementadas al pie de la madre y terneras destetadas en forma precoz; a su vez, esta herramienta permite que las terneras se preñen más temprano en su primer servicio, superando el 70% de preñez en el primer mes de servicio.
- Las vaquillonas que paren por primera vez a los dos años de edad tienen más problemas al parto que las que paren con tres años de edad; por ese motivo, la selección de un toro que tenga bajo peso al nacer y alta exactitud en éste dato, tanto para el servicio de inseminación artificial como el repaso, es clave para evitar partos complicados así como pérdidas de vacas y terneros. El control de los partos debe efectuarse con mayor frecuencia que en otros sistemas, evitando períodos muy prolongados sin supervisión. Si consideramos que los partos de las vacas de primera cría comienzan en el invierno, con noches que tienen una duración de 13-14 horas, es inevitable que se realicen controles nocturnos de esta categoría.
- Por ese motivo, se sugiere traer a estas “vacas sensibles” cerca de las instalaciones y realizar un control previo a que el personal de apoyo se retire a descansar, y otro temprano en la mañana antes de comenzar la jornada laboral. Para minimizar ésta tarea, INIA está investigando alternativas que reducen la ocurrencia de partos nocturnos como es el manejo nutricional de las vacas 10 días previos al parto.
- Las vacas de primera cría que fueron suplementadas al pie de la madre cuando fueron terneras paren terneros más livianos y de menores dimensiones, aspectos que podrían reducir la frecuencia de partos complicados; además, no ocurre un crecimiento compensatorio posterior de los terneros ya que estas vacas producen menos leche que las que no recibieron suplemento cuando eran terneras o las que fueron destetadas en forma precoz. La situación anterior, determina que el peso al destete de esos terneros sea menor y con potenciales efectos de largo plazo en la vida reproductiva de las terneras.
- Esta menor producción de leche se explica por las altas tasas de ganancia de las terneras suplementadas al pie de la madre lo que deriva en el engrasamiento de su ubre y un menor desarrollo del tejido productor de leche. A pesar de que las vacas que fueron destetadas en forma precoz son más livianas y tienen menor condición corporal al parto, las dimensiones de sus terneros y la producción de leche son similares a las de vacas que no recibieron suplemento al pie de la madre y fueron destetadas en forma tardía.
- La preñez al segundo entore de vacas que paren por primera vez a los dos años no es una limitante siempre que se tenga en cuenta que el manejo nutricional de las mismas permita entrar al invierno con buena condición corporal y se cuide su nutrición en el pre y posparto. La aplicación de un destete temporario en ésta categoría posibilita obtener porcentajes de preñez que superan el 80% en el primer mes de entore.
Entore a los 15 meses – Calidad de la dieta animal y recuperación de las pasturas
- El entore de terneras a los 15 meses de edad sobre suelos de Basalto es posible de realizar con una adecuada presupuestación forrajera incluyendo la siembra temprana de avena (primera semana de marzo).
- La siembra temprana de este tipo de verdeos, sumada a tareas adecuadas de fertilización y refertilización con urea (70 Kg/ha), permiten tener un primer pastoreo a los 50 días post siembra y producciones de materia seca en otoño de más de 3000 Kg/ha.
- Para poder capitalizar todo el potencial productivo de estas pasturas es fundamental la utilización de las mismas con sistemas de pastoreos rotativos, con siete días de ocupación por parcela y momentos de entrada a la pastura cuando el forraje tiene 20 cm - dejando un forraje remanente no menor a los 12 cm de altura-.
- La oferta de forraje diaria asignada es del 6 % del peso vivo, con una suplementación al 1% del peso vivo de afrechillo de trigo o sorgo molido.
- Con estas recomendaciones, el productor se asegura una dieta muy rica en calidad de forraje y una recuperación más rápida de sus pasturas.
Inclusión de recría de machos y suplementación infrecuente
- La suplementación invernal constituye una herramienta fundamental en mejorar la eficiencia del proceso de recría de los terneros ya que:reduce la edad de faena, aumenta la producción de carne por unidad de superficie y, por lo tanto, vuelve más eficiente la productividad de todo el sistema de producción.
- Sin embargo, es importante tener en cuenta que este proceso, a su vez, lleva a la intensificación del uso de los recursos -por ejemplo, de mano de obra -, por lo que se hace necesaria la búsqueda de alternativas que tornen más eficiente el uso de los mismos con el objetivo de determinar una mayor adopción de esta tecnología, particularmente, en un contexto de limitaciones en disponibilidad y calificación de los recursos humanos disponibles.
- La suplementación infrecuente (ofrecimiento día por medio o de lunes a viernes) con afrechillo de arroz a razón del 0,8 % del peso vivo del animal en sistemas de producción extensivos con campo natural o semi – intensivos con praderas permanentes de la región de Basalto, resultó ser una tecnología muy efectiva, ya que no presentó diferencias frente a una suplementación diaria. Las ganancias de peso obtenidas en animales pastoreando campo natural se encontraron en el rango de 450 y 651 gramos por animal por día (g/a/d). En pasturas permanentes las ganancias obtenidas fueron entre 645 y 1000 g/a/d, aspecto que permitió en conjunto con una pradera de buen potencial y adecuada presencia de leguminosas, generar animales con más de 300 Kg, con menos de 15 meses de edad; la situación antes mencionada también permitió obtener producciones por unidad de superficie de 270 y 700 Kg/ha en un período aproximado de seis meses (afectado por el tipo de pradera considerada).
- Esta herramienta tecnológica de suplementación infrecuente entonces, además de repercutir en la mano de obra utilizada también permite aumentar la eficiencia en el uso de la infraestructura y el equipamiento disponible en los predios comerciales. Finalmente, es importante destacar que con la adopción de esta tecnología no sólo se disminuyen los costos de producción sino que además el productor encuentra una oportunidad para ocupar su tiempo en otro tipo de actividades laborales y/o recreativas que hasta el momento no se realizaban.
Las propuestas tecnológicas de INIA y la contextualización de su inclusión en los sistemas ganaderos del Basalto
- Las condiciones de mercado han evolucionado favorablemente para la cría en el país, determinando resultados económicos muy superiores a los de un pasado muy reciente. Este es un hecho deseable por sí mismo, pero lo más importante, es que hoy en día es posible incorporar una serie de tecnologías y estrategias que antes no eran lo suficientemente rentables para ser utilizadas o al menos su aplicación estaba limitada a sistemas productivos de mayor eficiencia biológica como la invernada.
- Las relaciones de precios actuales, utilizando diferentes combinaciones de suplementos y opciones forrajeras existentes y con un precio favorable del ternero, vaquillona o novillito, permiten intensificar racionalmente la mayoría de los sistemas de cría actuales con márgenes económicos muy favorables. Las propuestas desarrolladas por INIA para la cría y la recría permiten generar nuevos escenarios de competitividad en un marco favorable de relaciones de precios para el ternero.
- En un contexto de señales micro y macroeconómicas estables en el tiempo, la concepción de la cría como una actividad marginal en la cual la estrategia pasaba esencialmente por aplicar técnicas de mínimo costo y riesgo, con vacas con diferentes grados de subnutrición como lógica del sistema, deberían haber llegado a su fin. En este escenario favorable para la cría, deberíamos observar un cambio positivo y paradigmático en las zonas criadoras del país, en las cuales la existencia de vacas en condición corporal deficiente, terneros al pie de la madre al fin del invierno y toros durante todo el año fuera parte del pasado lógico de la ganadería tradicional.
Unidad Experimental “GLENCOE”:plataforma de transferencia y divulgación cientifíco – tecnológica para el Basalto
Estas recomendaciones resultan de los ensayos ubicados en la Unidad Experimental (U. E.) Glencoe de INIA Tacuarembó sobre la Ruta 26, Km. 113. La U. E. Glencoe cubre un área de influencia de aproximadamente 4.000.000 has ubicada sobre la región de Basalto con un tipo de suelo que representa el 23.3% del país. El índice CONEAT promedio de este campo es de 87, siendo el 60% de los suelos correspondiente al Grupo 1, 37% al Grupo 12 y 3% al Grupo B 03.1. Se trata de un campo de 1.305 has arrendado al Instituto Nacional de Colonización perteneciente a la Colonia “Fernando Baccaro”. Desde su inicio, la U. E. desarrolló trabajos de investigación en ganadería (producción animal y pasturas), situación que se prolonga hasta el día de hoy. Se proyecta además para el corto y mediano plazo la inclusión del riego y rotaciones agrícola-ganaderas.
La base forrajera predominante es el campo natural (82% de la sup. pastoreo ganadero), siendo ésta complementada por mejoramientos de campo, praderas artificiales permanentes y verdeos anuales. El área de base forrajera mejorada asciende al 17%. La dotación animal este otoño es de 0.76 UG/ha y la relación lanar/vacuno 2.5.
En cuanto al manejo vacuno general, los vientres se entoran o inseminan entre los meses de noviembre y enero y los terneros se destetan en marzo. Las hembras se recrían de manera intensiva para alcanzar el objetivo de entorarlas a los 15 meses de edad, mientras que los machos se recrían utilizando campo natural, mejoramientos de campo o praderas y suplementaciones estratégicas. Tanto las vacas de refugo como los novillos se venden gordos (en general a los 2.5 años de edad), salvo casos puntuales de venta de novillos sin terminar a los efectos de ajustes de carga. La raza utilizada es 100% Hereford.
En cuanto al manejo ovino se trabaja con dos grandes líneas de investigación como alternativas de producción ovina en distintos tipos de campos sobre Basalto. Por un lado, la producción de lanas de alto valor (Merino Australiano) y por otro lado, la producción doble propósito de carne ovina y lana de calidad (Merino Dohne y cruzas con Corriedale). Recientemente, se comenzaron trabajos dentro de la raza Corriedale para la formación de un núcleo prolífico. Como continuación de lo que fue el Núcleo Merino Fino, la majada Merino Australiano actualmente está comprendida dentro del Consorcio Regional de Innovación de Lanas Ultrafinas del Uruguay (CRILU).
La U. E. Glencoe de INIA Tacuarembó representa para INIA una plataforma de transferencia y divulgación científico – tecnológica para la ganadería extensiva y semi-extensiva del país, siendo la información que allí se genera particularmente aplicable a toda la región de Basalto.
Autores:
Ing. Agr. Fabio Montossi – Director Nacional del Programa de Investigación en Producción de Carne y Lana de INIA (PNCL)
Dra. Carolina Vinoles – Investigadora PNCL
Ing. Agr. Juan Manuel Soares de Lima – Investigador PNCL
Ing. Agr. Robin Cuadro – Investigador Programa Nacional de Pasturas y Forrajes de INIA
Ing. Agr. Ximena Lagomarsino – Investigadora PNCL
Ing. Agr. Fiorella Cazulli – Encargada de Unidades Experimentales de INIA Tacuarembó
Edición y formato:
Lic. Magdalena Rocanova – Encargada de Unidad de Comunicación y Transferencia de Tecnología de INIA Tacuarembó
En el marco de la visita de la 42 Hereford 2013 a la Unidad Experimental Glencoe de INIA Tacuarembó se recibió a 120 productores vinculados a la producción ganadera de esta raza. Investigadores del Programa Nacional en Producción de Carne y Lana recibieron a esta delegación con propuestas concretas relacionadas con alternativas tecnológicas desarrolladas por INIA para el aumento de la productividad y el ingreso económico de los predios sobre suelos de Basalto.