Entre los factores naturales, el clima y el suelo constituyen la base del ecosistema y afectan en forma notable y decisiva el comportamiento de las pasturas. En cuanto al clima si bien los parámetros climáticos muestran valores promedio moderados, éstos presentan una gran variabilidad como consecuencia de que la región se ve afectada alternativamente por masas de aire de distinto origen. Esta situación expone al país a cambios bruscos, en el estado del tiempo, con registros de temperaturas y lluvias sensiblemente alejados de los promedios. No obstante el clima puede ser catalogado como templado benigno, ya que permite a los animales permanecer bajo regímenes de pastoreo durante todo el año. Con respecto a suelos, si bien el territorio uruguayo ocupa una extensión reducida, en la que los accidentes topográficos son poco relevantes y su clima bastante similar en las distintas regiones, presenta un espectro amplio en tipos de suelos como consecuencia en primer término de la gran variabilidad litológica de los materiales geológicos y en segundo lugar por la topología local y el drenaje.