El calostrado es el factor más importante que determina la salud y supervivencia de los terneros neonatos; sin embargo, la prevalencia de fallas en la transferencia de inmunidad pasiva (TIP) a nivel mundial oscila entre 10 y 40%. A nivel nacional no se dispone de información comparable, pero resultados de una reciente encuesta conducida por INIA sugieren que es posible que este problema observado en otros países también ocurra en nuestras condiciones. Por lo tanto, es indispensable contar con herramientas que permitan que técnicos y productores puedan evaluar de forma práctica el grado de TIP logrado en el predio. Sin embargo, existe un vacío de información respecto a algunos aspectos metodológicos de estas herramientas, como el rango óptimo de edad del animal en que pueden ser aplicadas, o su validez cuando se aplica en animales con distinto nivel de calostrado inicial, lo que limitaría su aplicación como métodos de diagnóstico del estado inmune de terneros recién nacidos. El objetivo de este proyecto es comparar la eficacia de distintos métodos de evaluación del nivel de TIP alcanzado en los terneros (medición de la concentración sérica de proteínas o globulinas totales, o la actividad de la enzima gamma-glutamil transferasa), comparados con el método de referencia, que es la estimación de la concentración sérica de inmunoglobulina G (IgG) por la técnica de inmunodifusión radial, durante los primeros 10 días de vida del ternero. Para ello, 30 terneros machos recién nacidos en el tambo de INIA La Estanzuela serán asignados al azar a 3 tratamientos: con a) adecuado o b) bajo nivel de calostrado, o c) sin calostrar, lo que se logrará modificando la cantidad de calostro suministrada en las primeras horas de vida. Sobre todos los animales se realizará un muestreo seriado de sangre pre-ingesta de calostro, a las 24 h luego de la ingesta de calostro, y luego diariamente hasta el día 10 de vida, para analizar la concentración sérica de IgG, y de marcadores alternativos del grado de TIP como la concentración de: proteínas totales (medidas de forma directa, o estimadas por refractometría), globulinas totales, y actividad de la enzima gamma-glutamil transferasa. Se espera conocer la variación temporal de estos analitos en los primeros días de vida del ternero, y establecer cuál de ellos, y hasta qué momento, presenta una mejor correlación con la concentración de IgG en sangre. La información generada será inédita tanto a nivel nacional como internacional, y permitirá estandarizar herramientas que podrán ser usadas con el fin de monitorear el grado de TIP en los tambos, lo que indirectamente contribuirá a reducir los niveles de morbilidad y mortalidad de terneros durante la etapa de cría en nuestro país.