Actualmente, la agricultura global utiliza una gran cantidad de compuestos químicos para controlar las enfermedades vegetales. Asimismo, las pérdidas ocasionadas por estrés biótico son altas. Ésta situación exhibe algunos inconvenientes de la agricultura actual: exposición humana a sustancias tóxicas, manejo sustentable del medioambiente, aparición de microorganismos resistentes a los medios de control. La ingeniería genética fundada en la identificación de los mecanismos moleculares que explican la defensa natural de las plantas aparece como herramienta útil en la búsqueda de respuestas a estos desafíos. La identificación de receptores de membrana capaces de reconocer perfiles moleculares asociados a patógenos o a daño celular es clave en la interacción huésped-patógeno y apreciada en la búsqueda de resistencia durable. El proyecto propone la evaluación de plantas que sobreexpresan un receptor de la membrana plasmática de papa como inductor de mecanismos de defensa innata, aumentando sus niveles de respuesta frente a patógenos fúngicos de relevancia agronómica. Trabajos preliminares de inoculación con Alternaria sp. realizado en plantas cisgénicas de Bintje in vitro han mostrado contención en el avance de la enfermedad altamente contrastante con el testigo no transformado (datos no publicados). El posible uso del conocimiento generado en estrategias de mejoramiento, el estado del arte y su protección intelectual será abordado para su desarrollo en biotecnología vegetal. INIA implementará los Protocolos de Bioseguridad acorde a las resoluciones de la Comisión para la Gestión del Riesgo y asume la responsabilidad de dar las condiciones de Bioseguridad para los ensayos de invernáculo que el presente proyecto requiere.