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Enviado por Anónimo (no verificado) el

La expansión en el cultivo de Eucalyptus que se ha dado en la región en los últimos años ha traído asociado problemas sanitarios; entre los insectos que se han establecido se pueden mencionar taladros como la Phoracantha, gorgojos como el Gonipterus o psílidos como la Glycapsis o la Ctenarytaina. Desde finales de 2007 se ha reportado para Uruguay una nueva especie de chinche llamada Thaumastocoris peregrinus (Hemíptera: Thaumastocoridae), la misma es fitófaga y se ha visto en distintas especies de Eucalyptus como ser E. camaldulensis, E. tereticornis, E. dunnii, E. grandis, E. globulus, E. viminalis, E. benthamii y otras. En su estado adulto es un insecto pequeño de entre 2 y 4 mm, gregario, que se alimenta succionando savia de hojas adultas; su ciclo es de entre 30 y 35 días. Las hembras pueden poner 2 huevos por día, 60 en el ciclo, haciéndolo en forma agregada. Con altos niveles poblacionales, estas chinches pueden reducir la tasa fotosintética de las hojas, las cuales pasan primero a un color amarillo pálido y luego rojo- amarronado, hasta provocar, en condiciones extremas, la defoliación. Cuando la población del insecto decrece, los árboles se recuperan, aunque puede verse afectado el crecimiento de las masas durante el período de pico poblacional del insecto. Como posibles medidas de control, el químico resulta dificultoso, entre otras cosas por no haber productos registrados para estas chinches; además, la penetración de los insecticidas donde se ubica la plaga en el árbol es compleja, la rapidez de dispersión del insecto es alta, su ciclo corto y por tanto económicamente inviable. Al mismo tiempo, los productos químicos impactan sobre los enemigos naturales de otras plagas y sobre el ambiente. La mejor opción para este tipo de plagas es el control biológico, existiendo en principio en el lugar originario de ésta (Australia) al menos un enemigo natural llamado Cheruchoides noack, que está siendo objeto de estudios en Sudáfrica, y que seguramente en los próximos años pueda ser introducido a la región (Uruguay, Argentina, Brasil). En nuestro país, originalmente y desde su detección hacia finales de 2007 se incrementó la población, con un pico de adultos en el verano de 2008 (enero a marzo) en donde se dieron las condiciones óptimas para su proliferación (altas temperaturas y humedad media- alta), luego durante el invierno de 2008 y como era de esperar la población bajo considerablemente hasta mediados de enero de 2009, pues las condiciones de extrema sequía de este verano hasta la fecha citada así lo condicionaron.

GONZÁLEZ, A. , SAVORNIN, P. , AMARAL, L. , ALGORTA, G.
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ln: INIA Tacuarembó. Protección forestal. Jornada técnica, 23 de Abril, Las Brujas, Canelones, 2009. Tacuarembó (Uruguay): INIA, 2009.
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ENFERMEDADES DE LAS PLANTAS; EUCALYPTUS; FORESTACION; INSECTOS DANINOS; PLAGAS FORESTALES; PROTECCION FORESTAL