Los cítricos son el rubro de mayor importancia dentro del área hortifrutícola del país, representanaproximadamente el 1,1% del Producto Bruto Agrícola, generando un ingreso de 60 millones de dólares. El cultivo ocupa una superficie de 15340 has, con 7,2 millones de plantas y una producción de 300 mil toneladas al año; de las cuales la mitad se exporta (DIEA, 2014). El sector citrícola se ha especializado en la producción de fruta fresca para mercado externo, siendo proveedor en "contra-estación" fundamentalmente para la Unión Europea. Como rubro exportador, la cadena citrícola, es demandante de tecnologías y medidas de manejo que incrementen su producción en términos de volumen y calidad, siendo los problemas sanitarios una de las principales limitantes productivas. Como fue mencionado, la Tristeza ha sido una de las enfermedades más devastadoras de este cultivo, destruyendo millones de plantas en todo el mundo. En nuestro país, la infección con su agente causal (Citrus tristeza virus, CTV) es endémica a lo cual ha contribuido la amplia distribución de su vector más eficiente Toxoptera citricida (Bentancour et al., 2009), sin embargo, el síntoma de "Tristeza" no es considerado actualmente una enfermedad limitante ya que el 90% de la citricultura utiliza portainjertos resistentes al declinamiento (Poncirus trifoliata o sus híbridos: Citrange, Carrizo y Troyer) y por lo tanto no es fácil observarlo a nivel de campo. Sin embargo es común observar síntomas asociados a la infección con aislados severos de CTV (acanaladuras en naranjo dulce o "stem pitting", pérdidas de vigor, etc.). Estudios recientes realizados por nuestro grupo (Benitez-Galeano et al, 2015) han confirmado la prevalencia de la infección con variantes severas del virus que podrían estar limitando el potencial productivo de las plantas. Entre ellas se ha registrado la ocurrencia de algunos aislados que corresponden al genotipo RB (resistance-breaking) en el país lo que puede tener serias implicancias para nuestra citricultura. Considerando que P. trifoliata es el principal portainjerto de cítricos del país, la presencia de la línea RB constituye una amenaza ya que es la única variante del virus capaz de causar la infección sistémica de este portainjerto. Este genotipo está actualmente circulando en campo, ya que fue obtenido de muestras colectadas en el 2014 y 2015, por el momento se lo ha encontrado en infecciones mixtas con otros genotipos, de los que ha sido aislado mediante el uso de áfidos. Aún, se desconoce el efecto que tendrá esta variante del virus sobre el futuro productivo y la viabilidad de nuestras plantaciones injertadas sobre P. trifoliata y sus híbridos, por lo que el proyecto propuesto generará información y evaluará alternativas tecnológicas basadas en nuevos portainjertos y en la pre-inmunización a modo de establecer una estrategia de control de RB-CTV en nuestro país. En primera instancia se evaluará sí existe transmisión del genotipo RB a través de pulgones e injerto, su eficiencia y estabilidad del título viral sobre distintos portainjertos y plantines de cítricos, así como la movilidad del virus en el portainjerto y la planta. Una vez lograda la transmisión, se estudiarán los efectos fisiológicos (ACO2, Fv/Fm, Fo, MDA, crecimiento, etc.) que provoque el genotipo RB y otros genotipos de CTV sobre distintos portainjertos y plantines de cítricos. Finalmente se evaluará el efecto de la co-inoculación progresiva de distintos genotipos de CTV sobre ciertos portainjertos y plantines de cítricos, dado que en nuestro país son comunes las infecciones mixtas. La tecnología será incorporada al Programa de Saneamiento y Certificación de Citrus para ser difundida al sector productivo citrícola a través de los viveristas registrados de Uruguay.