El consumo de hortalizas y frutas en Uruguay se encuentra muy por debajo lo recomendado por las autoridades sanitarias internacionales y nacionales. En función del perfil demográfico y epidemiológico poblacional la principal causa de muertes es causada por enfermedades no transmisibles. Los necesarios procesos de promoción y estímulo para aumentar el consumo de frutas y hortalizas requerirán mejoras en las cadenas de suministro de productos en mayor calidad y cantidad, con menores pérdidas, en procesos sostenibles del punto de vista económico, social y ambiental. INIA cuenta con recursos humanos formados, infraestructura y antecedentes para obtener nuevos cultivares de hortalizas de mejor calidad, adaptados a las condiciones agroambientales, bióticas y abióticas de las principales regiones hortícolas del país. Los cultivares son productos tecnológicos que integran los principales factores determinantes del potencial a alcanzar en el proceso productivo, de trasporte y calidad disponible para los consumidores. A nivel productivo, las variedades, si están adecuadamente seleccionadas actúan como una tecnología de insumo que puede ser adoptado de una forma relativamente simple y provocar cambios en varios aspectos de la cadena. Se han identificado oportunidades de mejora genética de papa, boniato, cebolla, tomate y frutilla, especies hortícolas que representan un 60% del consumo fresco de hortalizas a nivel nacional. En el proceso se integrarán al mejoramiento genético convencional, técnicas biotecnológicas aplicadas a la selección asistida por marcadores moleculares, validación agronómica en condiciones de producción comercial, identificación de patógenos y metodologías de evaluación de calidad fisicoquímica y sensorial con consumidores.