La enfermedad del follaje de los Eucalyptus provocado por Mycosphaerella spp. es actualmente el principal problema sanitario de Eucalyptus globulus en Uruguay. La enfermedad genera importantes daños en plantaciones jóvenes (de menos de dos años, previo al cambio de follaje). Los síntomas iniciales son manchas necróticas, principalmente en follaje juvenil y en hojas nuevas. Posteriormente, en casos severos, se produce la caída de las hojas afectadas (defoliación), y eventualmente la muerte de ápices. El ciclo de la enfermedad comienza con la infección (germinación de las esporas sobre las hojas y penetración a través de estomas), lo cual se produce cuando se dan condiciones ambientales bastante específicas (varios días consecutivos con follaje mojado y temperaturas de 15 a 20°C). Aproximadamente 20 días después comienzan a aparecer los síntomas (manchas foliares). La adecuación de la especie al sitio y la utilización de semillas o clones resistentes son las medidas más adecuadas para el manejo de enfermedades forestales. En Uruguay ambas medidas han sido exitosas en E. globulus: se ha venido limitando su plantación a las zonas de mayor aptitud (región Sureste) y se ha generalizado la utilización de fuentes de semilla de buen comportamiento sanitario (origen Jeeralang), lo cual ha permitido reducir los daños ocasionados por enfermedades y en definitiva aumentar la productividad de las plantaciones. Sin embargo en los últimos años Mycosphaerella ha afectado fuertemente a las plantaciones instaladas en la región Sureste y el origen Jeeralang está demostrando ser tan susceptible a la enfermedad como otras fuentes de semilla utilizadas comercialmente. Sumado a esto, el continuo aumento del volumen de inoculo hace suponer que la continuidad del cultivo de esta especie en Uruguay se encuentra seriamente comprometida. Por tal motivo es imprescindible encarar en forma simultánea diferentes líneas de investigación para reducir los riesgos de esta enfermedad. Los efectos del sitio, del estado nutricional y del material genético están siendo analizados mediante un relevamiento sanitario (realizado en forma coordinada entre el INIA y la Facultad de Agronomía) de plantaciones jóvenes de E. globulus establecidas en las regiones Sureste y Litoral. Desde el punto de vista del material genético, es necesario implementar una estrategia más agresiva para obtener materiales de mayor resistencia a la enfermedad. En este sentido, la clonación de individuos resistentes es la alternativa más eficiente. Por un lado porque es la forma más rápida de obtener material resistente y por otro porque es la forma más rápida de multiplicar los materiales a escala comercial. Una ventaja adicional de esta estrategia es que en general el cambio de follaje de juvenil a adulto ocurre más rápido en los clones que en las plantas de semilla, lo cual es una forma de escapar antes a la enfermedad. Como desventajas debe mencionarse que las plantas clonales son más caras, lo cual aumenta los costos de plantación, y que los riegos sanitarios son mayores que en las plantaciones por semilla.
Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria